El Jueves Santo marca el inicio de Triduo Pascual, periodo donde se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo a través de la Última Cena.   

Al terminar la ceremonia religiosa se lleva el cuerpo de Cristo a un monumento que es adornado con flores, agua, velas y cortinas. Allí, los feligreses adoran al Santísimo hasta el cierre de los templos.  

Zona Cero realizó un recorrido por las diferentes parroquias de Barranquilla y el Atlántico en el que se observó como los fieles se unieron en fe y esperanza en esta Semana Santa.  

Las iglesias Nuestra Señora de Fátima, Nuestra Señora del Carmen, Perpetuo socorro, Sagrado corazón, San Vicente, Inmaculada concepción y la Catedral Metropolitana María Reina, Santo Tomás de Villanueva, la Célula la Divina eucaristía y la Transfiguración del Señor, fueron algunas de las parroquias en las que, las luces, decoraron los lugares de la reserva, resaltando la frase propuesta del Papa Francisco: ‘Peregrinos de la esperanza’. 

El sacerdote Álvaro García, de la Catedral Metropolitana María Reina, invitó a las familias a seguir orando por Colombia, por el año jubilar de la esperanza.  

“Lo que manda la liturgia es que se coloquen flores y velas en un ambiente de sobriedad. Este año en la Catedral ha querido estampar un mapa de Colombia teniendo en cuenta que estamos en el año jubilar de la esperanza, presentándole al Señor nuestra Patria, las regiones, el Caribe, el Pacífico, la Amazonía, las zonas más pobres, La Guajira, el Amazonas y el Chocó”, dijo.  

Los monumentos recordaron al pueblo católico como Jesús es el verdadero pan de vida, el camino, la verdad y la luz del mundo. 

Por: Kathy Salas